EFELANTE: la dualidad entre la alegría y la tristeza
Estás en tu restaurante favorito con tu persona favorita tomándote un café o un vinito y de pronto suena una voz suave que se complementa perfectamente con sus compases relajados y que junto con su teclado empieza a hacer que tu pies se muevan de un lado al otro hasta llegar al punto que tu emoción ya no aguanta más y te paras de tu silla.
Te das cuenta de que no eres el único que ahora está de pie, todos a tu alrededor han hecho lo mismo, incluso con quién vienes. Parece que lo que escuchan no les permite permanecer inmóviles.
Una chica de repente siente la necesidad de pararse en la mesa y comenzar a bailar. Al principio toda las personas del restaurante la miran con una cara de confusión, pero conforme va sonando la música es imposible no querer imitar lo que la chica comenzó, así que todos se empiezan a subir a las mesas y comienzan a bailar al ritmo de la melodía.
Tú haces lo mismo, pero escuchas una parte de la letra de la canción “Quiero tratar de entenderte. Ya no me queda otra opción. No le temo al perderte pues esto siempre fue un error” Viene un recuerdo a tu mente sobre una situación similar a lo que esto dice, sin embargo, esto solo te ocasiona que bailes más y saques todo lo malo de ese recuerdo. El resto del restaurante baila y canta junto a ti, entre palmas y ese sonido que emerge del Sax…
La banda EFELANTE nos genera esa emoción con su nuevo sencillo “Mango” el cual formará parte de su próximo álbum Acuarelas. La lírica de la canción básicamente gira entorno a ese reclamo de los amigos cuando otro de sus amigos empieza una relación amorosa por la cual queda cegado, y aparta a los demás, y nos deja como consejo no apartar a quienes queremos, amigos, que al final terminan por ser como nuestra familia.
Este 2020 la banda llega con todo para brindarle a su público, sonidos imposibles de olvidar y letras tan sinceras y pegajosas que es imposible no bailar al escucharlas. No te puedes perder el lanzamiento de su próximo álbum para bailar por un buen rato y quién sabe, probablemente pueda ser arriba de la mesa de un restaurante con tu persona favorita.
Te dejamos el visual de esta gran canción: